#gravedad | poesía | David Eloy Rodríguez
I
Me preguntaron que por cuál escalera subiría
y decidí darme la vuelta.
Para encontrar el tesoro
hay que pisar peldaños líquidos.
Cada poema es un viaje.
II
Oigo el mudo rugir de mi herida.
Ardemos en el espejo y en la promesa,
pero eso no siempre es arder.
Mi nombre es mi seudónimo.
Casi todas las relaciones son ahora
relaciones a distancia.
No hay soledad
si aguantan los mitos.
Con tantas imágenes y distracciones
hay que aprender a volver a mirar.
Afirmamos constantemente,
a pesar de nuestra confusión.
Cada quien tiene el acento de su isla.
De un sitio a otro
sin llegar a ningún lado.
III
Nada ni nadie consigue apagar
el ruido de fondo.
No se sabe si llueve
donde quiere el viento
o donde quieren las nubes.
La misma gravedad que nos acerca
es la que nos separa.
Estamos desnudos
ante la gran incertidumbre.
Nuestra galaxia tiene forma de espiral.
Estamos viendo ahora
cómo era el sol
hace ocho minutos.
La luna se aleja de nuestro planeta
cinco centímetros por año.
Resignarse a comprender
lo suficiente.
IV
Las palabras se hacen acto
para encarnar el deseo.
La industria del apocalipsis
lidera las finanzas.
Lo que nos hace grandes
no es el entretenimiento ni el negocio
sino la experiencia de la verdad.
¿Llegaremos a ver los muros
que se están construyendo ahora?
¿Y de qué lado del muro quedaremos?
Todos los sentados a la mesa de la existencia
sufren las mismas heridas,
hablan de lo mismo.
Todos somos extraños pasajeros
que cultivan las escenas de su opacidad.
Pero hay palabras siemprevivas,
hay palabras siemprehaciendo,
afán de sostener una luz diminuta
en tiempos de oscuridad.
La pasión construye y destruye.
Hay bocas a las que nada puede amordazar.
La vida es para pasearla.
Vivir como deslizándose entre sueños.
El tiempo
es amor
o es nada.
Un día vamos a morir,
pero el resto no.

David Eloy Rodríguez
(Sevilla)
Ama la Literatura, a la que debe tanto y que es su oficio. Es autor de una veintena de libros publicados (muchos de ellos premiados, traducidos, antologados…) fundamentalmente de poesía, también de literatura infantil, novela gráfica… Por otro lado, es corresponsable de Libros de la Herida, editorial que lleva quince años construyendo un catálogo cuidado y singular.