#entropía | ficción | Javier Seguer
Consejo Global de la Tierra
En estos momentos de dificultad es mi deber responder con honestidad a la confianza depositada, informando desde el Consejo Global con la máxima transparencia para que puedan construir un pensamiento propio y afrontar responsablemente la situación en que nos encontramos. Aún en las peores circunstancias, desde el Consejo Global, nunca perderemos la fe en el ser humANO.
Corrían los fatídicos años 30 del siglo XXI del calendario antiguo, cuando las estructuras económicas, políticas y sociales globales sucumbían ante el colapso energético. En un primer momento, el tránsito de las energías fósiles, responsables del calentamiento global, a la electricidad, parecía solventar la grave crisis medioambiental. Todos los consumidores parecían medioambientalmente concienciados, pero sin poner nunca en riesgo su confort, y la producción era incapaz de crecer al mismo ritmo que el consumo. Ante la inevitable elección, la mayoría de la población escogió no ver la evidencia. Las corporaciones energéticas empezaron a desarrollar planes para el aumento exponencial de la producción, por supuesto al menor coste posible. Bajo esta premisa se descartaron las energías renovables, alegando incluso que la inestabilidad climática hacía inviables inversiones a medio plazo, y con la debida preparación mediática, no les fue difícil conseguir fondos públicos para el más ambicioso plan energético. Empezaron a proliferar las denostadas centrales nucleares del pasado, en un primer momento en los países subdesarrollados, pero rápidamente cada ciudad de más de un millón de habitantes disponía al menos de una central cercana, pues para paliar los efectos del cambio climático cada vez era necesaria más energía. Desde el principio aparecieron grupos civiles de resistencia generando altercados cada vez más importantes debido a la situación de no retorno a la que se vieron dirigidos por sus mandatarios, pues se daba ya por perdido el planeta. A medida que los accidentes atómicos se extendían las acciones se iban multiplicando y radicalizando. Incontables generaciones pagarán por los réditos accionariales. Ante la inestabilidad social las corporaciones tomaron medidas para proteger sus dividendos, creando ejércitos propios cada vez más autónomos de sus respectivos estados. Enormes regiones estaban ocupadas implantando las más terribles tiranías a su paso, lo que se sumaba a la crítica situación medioambiental. Los estados, títeres en mANOs del capital, invocaron sus banderas para que las masas desnutridas se alistaran para la apropiación de recursos vecinos y eliminación de consumidores. La humanidad estaba en guerra entre sí y con el planeta, y no podía salir vencedora de ninguna de las dos.
En medio de tan caótico pANOrama prendió la esperanza. El doctor JuliANO CoRECTO, con el mayor gesto de altruismo conocido, regaló al mundo su revolución energética. La fuente capaz de abastecer las necesidades del progreso siempre estuvo ahí, necesitada de una mirada sin prejuicios para encontrarla. Nuestro propio aparato digestivo produce de manera natural PEDOs. Pero no se trata únicamente de nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, hidrógeno o metANO. Estos GASes podían encontrarse habitualmente en la atmósfera, incluso tanto que el metANO hacía ya tiempo que la agujereaba. Pero algo extraordinario tiene lugar en el FLATO. Debido a la ruptura de proteínas, antiguamente denostadas como causantes de su mal olor, aparecen el ácido butírico, compuestos del azufre como el sulfuro de hidrógeno o el disulfuro de carbono, y partículas aerosolizadas de excrementos, que con los reactivos adecuados y sometiéndolo a grandes presiones liberan una curva de calor muy superior a la que produce la fisión e incluso la hipotética fusión.
No todo podían ser virtudes, y surgieron algunos problemas asociados, como el aumento de emisiones de metANO, que se debían controlar para tratar de revertir también las discontinuidades de la capa de ozono, no en vANO el cáncer de piel era una de las patologías más extendidas. Durante el calendario antiguo el ganado vacuno había sido un problema por sus FLATOS, pero la propia guerra se encargó de solventarlo. El problema quedó reducido a los humANOs. Los estudios científicos concluyeron que sólo una de cada tres personas emitía metANO, y una vez identificada la bacteria alojada en la obertura ANAL que produce la mayor parte del mismo, fue erradicada con vacunas. Por primera vez se disponía de una potente fuente de energía inocua e igualitaria, y sus implicaciones trascendían con mucho la fundamental revolución energética. Toda persona, por su mera existencia, disponía de un capital medio de entre 0,5 a 1,5 litros de FLATOs diarios de energía los cuales le permitirían mitigar sus extremas circunstancias vitales.
El Doctor CorRECTO inició un movimiento que las corporaciones no pudieron contener. Su descubrimiento se extendía por todas las regiones. Un ejército de hambrientos en harapos se levantaba en cada ciudad y luchó. Luchó con las mANOs vacías, con las vidas vacías, y derrocaron con el peso de sus cadáveres los gobiernos de la plusvalía ante los que finalmente fueron a esconderse las corporaciones. Cuando los fuegos se apagaron, sólo quedaba una décima parte de la población y una esperanza: comenzó la Era del PEDO. Bastaba con las emisiones RECTALes para cubrir sus necesidades de sustento, pues se necesitaba toda la energía posible para tratar de revertir la situación planetaria. El beneficio del otro era el propio, la paz perpetua que tantos filósofos buscaban en los campos de utopía, se mostraba al fin. El CULO y sus aledaños, históricamente motivo de vergüenzas, alcanzan en los nuevos tiempos la máxima dignidad.
Se abandonaron las antiguas supercherías perniciosas y toda una nueva escala de referentes se desarrolló a partir del salvador maná. La gente estaba orgullosa de su CULO, capaz de romper las cadenas de la esclavitud, y empezó a lucir sus NALGAS con entusiasmo. Los nuevos cÁNOnes de belleza reformularon nuestros gustos, la moda dejó a la vista lo más preciado de nuestro cuerpo y la cirugía estética imagina delicias como la psicocoloración ANAL. Aquellos que antes sufrían lo que equivocadamente se había dado en llamar enfermedades estomacales e intestinales, como la aerofagia, son hoy los más afortunados miembros de la comunidad, no cejando ésta de ensalzarlos como modelo a seguir para nuestra juventud, pues como reza nuestro lema “un PEDO más es un día menos para recuperar la Tierra”. En la sociedad del auténtico bienestar las personas se entregan unos a otros sus FLATOs como muestra de aprecio mayúsCULO, siendo síntoma de distinción los más exóticos aromas implantados. Incluso los hábitos sexuales se han visto truncados, ocupando la centralidad del deseo las prácticas ANALes, indistintamente del sexo de los practicantes, diluyendo las antiguas orientaciones. Ésta práctica provocó al principio la caída en picado de la natalidad, pero se palió eficientemente con el Servicio Reproductor Obligatorio.
La lengua, paradigma de lo humANO, también se vio afectada por la revolución social. En las palabras “FLATO, ANO, PEDO, CULO” y demás términos relacionados, así como las que las contienen, se remarca la presencia de éstos con el uso de mayúsculas. Algunas expresiones antiguas cambiaron radicalmente de sentido: “váyase a la MIERDA”, la despedida formal más habitual, “ir de CULO” remarcando lo inmejorable de la situación, o “CAGARse en alguien” como deseo de la más buena fortuna. En humanidades, obras antes ANÓnimas, como el Tratado del PEDO, pueblan con las dignidades merecidas todas las bibliotecas, los aguileños bustos y retratos han desaparecido en favor de las redondeadas NALGAS, las artes plásticas han incorporado todo tipo de emisiones RECTALes y la música nos deleita con los magníficos coros de FLATOs.
Se ha racionalizado la producción alimentaria conforme las necesidades, mejorado la distribución y toda la población tiene garantizado el acceso a una dieta equilibrada. Pero como el suministro eléctrico depende de nuestras emisiones GASeosas, fue requerido un cambio de paradigma no sólo logístico. Debido al estado medioambiental hubo que localizar el territorio con mejores condiciones para la vida. Se elaboró un plan para extender los cultivos ricos en carbohidratos complejos, en particular los que contienen oligosacáridos como la inulina. Se crearon los campos comunales de cebollas, batatas, brócolis, coles, alcachofas o castaños, y por encima de todos ellos y base de nuestra dieta, de judías. Sus carbohidratos resisten los ácidos de la digestión, y al llegar al intestino grueso sirven de alimento a las bacterias que producen los GASes. La carne ha pasado a ser un alimento esporádico y no sufrimos las contrapartidas de su explotación intensiva. Con estas medidas conseguimos aumentar la media de FLATOs de unos 20 diarios antes de la revolución, a los 50 actuales.
Para optimizar recursos, plantaciones, población y centros de tratado de PEDOs fueron concentrándose en la región que conjugaba mejores sustratos para los cultivos y clima para personas y animales, hasta llegar a lo que hoy conocemos como la Ciudad ANO, gran metrópoli planetaria que reúne el noventa por ciento de la población global. Se ha conseguido universalizar las condiciones de vida óptimas para el desarrollo de la persona en todas las facetas de la existencia, y esto nos permite ser cada vez más ambiciosos en los planes de regeneración medioambiental, con palpables resultados tanto termoatmosféricos, como en la disminución de los periodos de latencia radioactiva. Cuando todo parecía perdido, el ser humANO fue capaz de sobreponerse a la adversidad y reinventarse en una nueva sociedad cuyo eje fuera el futuro de todos y de todo. Sin clases sociales, sin explotadores ni explotados, todos GASeando en un mismo sentido, CULO para todos y todos para CULO.
Hace apenas una decena de años empezaron a producirse variaciones en el nivel de las mareas. Lo que inicialmente parecía una insignificancia accidental, se fue agravando hasta representar una amenaza para la zona costera. Los expertos hablan ya de tsunamis regulares y afirman que ninguna medida adoptada servirá ante tal creciente virulencia. Se creó un Consejo Técnico de Crisis que estudiase el fenómeno para determinar la causa, y concluyó que era una alteración en la órbita de lunar. Se realizaron los cálCULOs y se comprobó que la Luna se encontraba en su sitio, pero, contradictoriamente, también que la gravedad sobre las masas líquidas era mayor. Sólo quedaba una posibilidad, la Tierra era la que había alterado su órbita. Tras las oportunas comprobaciones se confirmó tal calamidad, determinando que el origen de la alteración era la concentración en un punto de todas las explotaciones de PEDOs. Incontables generaciones de FLATOs ejerciendo presión en un mismo sentido han superado la gravedad solar y alterado la trayectoria habitual, lanzándonos hacia el vórtice exterior de la galaxia con velocidad creciente. Las temperaturas ya empiezan a ser ostensiblemente inferiores y junto con la menor cantidad de luz merman mucho las cosechas. Hemos superado condiciones terribles en el pasado y con los medios energéticos y tecnológicos actuales, no parece descabellada la idea de convertir el planeta en algo parecido a un vehículo espacial. Pero esta no es la peor de las amenazas a la que estamos expuestos. La alteración del juego de fuerzas entre la Tierra y la Luna no se mantiene constante, si no que describe una espiral concéntrica cuyo fin es la colisión. Si mantiene su aceleración quizá tarde un mes en llegar, puede que menos.
Mientras se pudieron paliar las consecuencias creyéndolas puntuales fueron discurriendo los años en la ignorancia, pero tan pronto hemos tenido conocimiento de la dimensión del problema, el Consejo Global ha decidido exponer públicamente toda la información disponible para que puedan intervenir. Todos han recibido en su cuenta de correo el dossier completo, con todos los datos disponibles. Por mi parte, desolado por no poder aportar más, cedo el testigo a aquellos capaces de reinventar el presente, los nuevos doctores CorRECTO, y dimito como Presidente. El Consejo Global es asumido por el Consejo Técnico de Crisis, más capacitado para coordinar las ideas y recursos, con el que todos debéis colaborar. A continuación, el doctor SomontANO, Presidente de dicho Consejo, les expondrá con más detalle las medidas adoptadas que sin duda acabarán llevándonos a la MIERDA.
Siempre al servicio de la Tierra.

Javier Seguer (Barcelona).
Pese a la agotadora tarea de comer, dormir y reproducirse, tuvo la inconsciencia de editar y dirigir la revista artesanal de literatura y arte Ferbero, un barquito de papel en el océano digital. En su querencia por las actividades inútiles también estudió filosofía, escribió cuentos y poemas, mojó al mar y buscó la felicidad.