Anti-Éxtasis, Federico Fernández Giordano

Autorreferentes y Apocalípticos

Reseña de Luis R. Plaza

En un número dedicado a la materia nos parecería inexcusable no reseñar la propuesta de  Anti-Éxtasis (Federico Fernández Giordano, 1977), de reciente publicación (Excodra editorial, diciembre 2015).  Si Piglia ya nos advertía que el hombre que vive a pesar de la realidad es más grande que quien vive gracias a ella, la mirada de Giordano nos evoca a la observación de esa «realidad», del que vive a su pesar, indagando en su material de construcción, a saber, la materia ectoplasmática de la cual se componen nuestros deseos.

Con un estilo que nos recuerda  al más incisivo y mordaz Zizek, Giordano disecciona con maestría la obra de Buñuel, Cronemberg o Bergman,  reinterpretando y actualizando el pensamiento de  Deleuze, Baudrilllard, Rosset, Freud o Lacan. Sirva como ejemplo el brillante análisis de Shadow of the Vampire: «Nosferatu se da media vuelta, camina confundido hacia el foco de luz que lo ilumina. Por un momento se queda mirándolo fascinado, pensando que ese sustituto de la realidad, el foco, es en realidad el sol. La irrupción repentina de la realidad (verdadera luz del sol) desintegra a Nosferatu no tanto por una tácita fidelidad al mito original del vampiro, sino porque su existencia sólo es posible en la hiperrealidad de los focos, la realidad del cine».

Ya nos decía Mallarmé que un golpe de dados nunca suprimirá el azar, Giordano da cuenta del  ‘azar radical’ ese agente de terror filosófico, la ausencia radical de un decir, el no estado de las cosas: los sistemas de organización del mundo no explican la razón última del ser en el mundo (el Marco General, la Causa Primera, la Necesidad, etc.), no legitiman ninguna razón suficiente del ser y del mundo.

De esta manera la lectura de Anti-éxtasis nos va trasladando de nuestro salón al Club Silencio de David Lynch mostrándonos los diferentes territorios y velocidades en los que habita nuestra realidad.  El ensayo finaliza su periplo con una propuesta filosófica, la espectralidad hiperbólica,  a través de una doble ontología dialéctico/analítica cuyo resultante será una visión descarnada de la ingeniería mediática impuesta por la era extasiática que nos ha tocado vivir: Una perversión maquínica que encuentra su válvula de escape socialmente aceptada en la idolatría y el fetichismo por la tecnología.

Decía Rosset que la administración de la verdad posee fuerza tal, que si bien reconforta a las naturalezas sanas, líquida en el acto a las naturalezas débiles.  Si no están preparados para el sentido absoluto de lo trágico, mejor no lean este libro, vivirán en esta farsa de manera aparentemente más feliz.

11940253_866285613466110_1240802542_n

Este ensayo se puede adquirir en la página de la editorial Excodra y para saber más sobre él se puede visitar el blog Anti-Éxtasis.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s